Las protestas en el centro de Atlanta contra el asesinato policial de un militante ecologista la semana pasada provocaron violentos enfrentamientos el sábado por la noche.
Las autoridades afirman que activistas enmascarados y vestidos de negro arrojaron piedras y encendieron fuegos artificiales frente a un rascacielos que alberga la Fundación de la Policía de Atlanta, rompiendo grandes ventanas de vidrio.
Luego se dice que prendieron fuego a una patrulla de la policía, rompieron más ventanas y destrozaron paredes con grafitis contra la policía.
Cientos de manifestantes se reunieron y marcharon por la famosa Peachtree Street de Atlanta para llorar la muerte del manifestante, una persona no binaria que se hacía llamar Tortuguita.
Tortuguita fue asesinado el miércoles cuando las autoridades desalojaron a un pequeño grupo de manifestantes del sitio de un centro de capacitación de seguridad pública planificado en el área de Atlanta que los activistas han apodado “Cop City”.
La Oficina de Investigación de Georgia (GBI, por sus siglas en inglés) dijo que Tortuguita fue asesinado por oficiales después de disparar y herir a un policía estatal, pero los activistas han cuestionado la versión de los hechos de los oficiales, calificándolo de “asesinato” y exigiendo una investigación independiente.
Según el GBI, el incidente no fue registrado en las cámaras corporales.
El jefe de policía de Atlanta, Darin Schierbaum, dijo durante una conferencia de prensa que las autoridades realizaron seis arrestos el sábado y recuperaron artefactos explosivos.
Dijo que ningún ciudadano o agente de la ley resultó herido.
La manifestación había sido pacífica ya que los oradores en la manifestación dijeron que Tortuguita había realizado un curso médico de 20 horas para apoyar a sus compañeros «defensores del bosque» que habían establecido su hogar en los bosques del condado de DeKalb, en las afueras de los límites de la ciudad de Atlanta.
Quienes se oponen al controvertido centro de capacitación dicen que el proyecto de $90 millones (100 millones de euros), que sería construido por la Fundación de la Policía de Atlanta, implica la tala de tantos árboles que sería perjudicial para el medio ambiente.
También se oponen a gastar tanto dinero en una instalación que, según dicen, se usará para practicar la “guerra urbana”. 
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