En una entrevista con RT, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció que el reciente despliegue de barcos, aviones, misiles y un submarino estadounidense en el Caribe constituye una “agresión directa” contra su país, y no simples tensiones como lo presentan en Washington. Según afirmó, el verdadero objetivo de estas maniobras militares es controlar las riquezas naturales venezolanas, especialmente en un contexto geopolítico marcado por la disputa energética y territorial.
Maduro detalló que en la región se encuentran ya ocho barcos de guerra, alrededor de 1 200 misiles apuntando hacia Venezuela y un submarino nuclear, lo que califica como una clara amenaza a la soberanía nacional. Asimismo, advirtió que EE. UU. intenta sumar a Puerto Rico en su estrategia de presión, lo que, en su opinión, confirma la magnitud del plan de dominación en marcha.
El mandatario venezolano agradeció el comunicado de apoyo de la CELAC y subrayó que su gobierno responderá con firmeza en defensa del territorio. Por último, reiteró que estas acciones forman parte de la política de agresión histórica de Estados Unidos hacia América Latina.