Lo dice o refleja una encuesta realizada por el Centro Consultivo de Estudios y Documentación del Líbano. Llevada a cabo entre el entre el 27 de julio y el 4 de agosto de 2025, esta revela que la mayoría de los ciudadanos del país están en contra de que Hezbolá entregue sus armas al Estado sin una estrategia de defensa nacional garantizada.
La encuesta se hizo entre una selección de 600 personas de diversas sectas religiosas y diferentes áreas de todo el país, con un margen de error de aproximadamente el cinco por ciento y una tasa de confianza del 95 por ciento.
Según los resultados, el 71,7 % de los ciudadanos no cree que el ejército sea capaz de hacer frente por sí solo a los ataques israelíes. Además, el 76 % cree que las relaciones diplomáticas libanesas no son suficientes para disuadir a Israel.
También revela la encuesta que el 58 por ciento de los libaneses están en contra de la entrega de las armas de Hezbolá «sin una estrategia defensiva».
La encuesta también refleja la preocupación de los ciudadanos libaneses por la situación en Siria. El 73 % considera que los acontecimientos en Siria representan una amenaza existencial para el Líbano, mientras que el 74 % cree que amenazan la seguridad y la estabilidad.
El Gabinete libanés decidió desarmar a Hezbolá para finales de este año, de acuerdo con una propuesta estadounidense. La decisión se tomó durante una sesión de gabinete el 5 de agosto.
La sesión fue solicitada por Washington y se produce después de varios meses de fuerte presión estadounidense sobre el Estado libanés con respecto a la cuestión de las armas de Hezbolá.
Por su parte, Hezbolá acusó al gobierno de precipitarse en la decisión sin dialogar previamente con la resistencia sobre una estrategia de defensa nacional. Hezbolá ha reiterado en los últimos meses su disposición a negociar la incorporación de sus armas al Estado para su uso en la defensa y protección del Líbano.