Esto lo dijo después de que el líder de Irán viera bloqueada su cuenta en francés de Instagram.
Y eso que el post del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, no tenía nada de ofensivo. Solo una pregunta que para nada se merecía el bloqueo de la cuenta por parte de los “paladines de la libertad de expresión” del mundo occidental. Esta era la pregunta: “¿Por qué en Francia plantear preguntas sobre el Holocausto es un crimen y ofender al profeta del Islam es permitido bajo la libertad de expresión?”.
El secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasralá, fue claro y contundente en este asunto. Recordó que cuando se trata del régimen de Israel, la libertad de expresión cesa en Francia. Y afirmó que dicha libertad en Europa y Estados Unidos está basada en intereses políticos y de seguridad y no es absoluta.
Seyed Hasan Nasralá no tuvo dudas en condenar el atentado terrorista en Niza (Francia). Sin embargo, afirmó que las autoridades francesas no deben culpar al Islam por lo sucedido, porque en Islam matar a los inocentes está prohibido y los actos terroristas no tienen nada que ver con la región de sus autores.
También denunció el líder de la resistencia libanesa que las autoridades francesas utilicen términos como el “terrorismo islámico”. Subrayó que el terrorismo takfirí en Asia Occidental es un producto occidental. Por lo que exigió que el Occidente reconozca su rol en la formación de estos grupos terroristas y que se comprometa con no utilizarlos más.
Que estados tan terroristas como los occidentales señalen a otros de serlo denota la hipocresía y el cinismo que les envuelve.