La visita que en las próximas horas realizara el secretario general del partido Comunista y Presidente de China, Xi Jinping, es de una importancia geoestratégica de primer nivel. En los países capitalistas occidentales lo saben y no paran de mandar mensajes que vienen a decir «a ver qué pasa con esto».
Hace unas semanas China y Rusia hicieron maniobras militares conjuntas en Sudáfrica y se prometieron continuar en ese camino. China, como es sabido, no se ha sumado al coro otanico de amenazar y sancionar a Rusia, muy por el contrario, ha tenido en la ONU una posición más que digna y ha aumentado exponencialmente las importaciones de Moscú hasta compensar en buena medida el intento de boicot europeo de los productos rusos. (decimos «intento» porque a la hora de la verdad, y presionados por el propio poder empresarial ante el miedo del desastre económico, han ido comprando materias primas a Rusia de un modo indirecto por otros países o por las propias empresas que hacen caso omiso a las recomendaciones de los Lagardes)
Las agencias de noticias ya informan que el mandatario chino visitará Rusia del 20 al 22 de marzo (lunes a miércoles de la próxima semana). para tratar con su homólogo ruso, Vladímir Putin, asuntos internacionales y regionales, con el objetivo de profundizar la confianza entre ambos países, ha informado el propio Ministerio de Exteriores chino. Ante ello. el estado de nervios de la OTAN, la UE y EE.UU es solo comparable al miedo de que la alianza chino-rusa se fortalezca.