Cayetana Álvarez de Toledo ha pasado, a su pesar, de portavoz del PP en el Congreso a diputada rasa (con lo que supone el cambio en dinero, ayudantes y presencia ante las cámaras). Lo cierto es que los de Casado no saben qué hacer con el cadáver político de la marquesa, y ésta acude a las redes a protestar. Una estampa magnífica de la lucha interna por el poder. Suban el volúmen.