El mismo día que el líder del PP, Feijóo, convocó a los suyos a una movilización «contra la corrupción», el que fuera número dos del Ministerio del Interior con Rajoy entraba en la cárcel por eso, por corrupto. Y a las pocas horas, el novio de Ayuso, citado como imputado al banquillo por lo mismo, corrupción.
Ellos, los del PP, no se amilanan. Sus terminales mediáticas transmiten a sus súbditos que esto llamado España se ha convertido en la nueva Unión Soviética y que Sánchez chapotea en un mar de corrupción. Que el PSOE sea un partido ligado también a las corruptelas (y al terrorismo de estado, no lo olvidemos) no tapa que el panorama curricular del PP sea devastador. Feijóo, sus barones y sus medios llaman contra un Gobierno que, según ha dicho, «ataca a los jueces» y «persigue» a la Guardia Civil y a los periodistas». Y ha recalcado que el PP está «dispuesto a liderar una respuesta a esta «decadencia» y «agonía» en la calle, en los tribunales y en el Parlamento, dice, sin cortarse.
Consultar unos segundos esta web aclara el panorama:
https://casos-aislados.com/Caso-por-partido.php?Partido=PP