Todxs lo hemos visto durante las llamadas fiestas de Navidad, incluso el órgano oficial televisivo del PNV (a la EITB nos referimos) aportó información al respecto. Sí, los grandes almacenes y las calles de las ciudades donde se concentran numerosas tiendas (como las de Amancio Ortega, por ejemplo) han estado abarrotadas durante las fiestas señaladas. Eso sin contar los metros y el resto de transportes públicos que, obviamente, dependen de la administración pública.
Ahí la policía al servicio de la burguesía vasca, pagada por lxs contribuyentes, nunca vio nada. Al menos no intervino, a pesar de que se vulneraban todas las normas impuestas por las autoridades.
Su cinismo es mayúsculo. ¿Por qué ante tanta gente aglomerada en supermercados, tiendas y calles adyacentes no intervinieron? ¿Por qué sí lo hacen contra un puñado de jóvenes? ¿Acaso no es más grave para la salud pública la acumulación de cientos de personas que la reunión de unos pocos? ¿Por qué ese doble rasero? No se esfuercen en responder, ya conocemos la respuesta.
Lo que sucedió ayer ya aconteció el pasado 14 de diciembre de 2020. La pasada noche la Ertzaintza agredió a un grupo de jóvenes que se encontraban en las calles de la parte vieja de la ciudad gipuzkoana de Donosti, luego del cierre de los bares.
Al parecer, dos coches de la Ertzaintza y una furgoneta se acercaron agresivamente a cerrar la Plaza de la Trinidad (donde se dice que un reducido grupo de jóvenes hacía botellón), aunque en días normales únicamente entraba una patrulla. Las tensiones entre los jóvenes y la Ertzaintza fue en aumento y, finalmente, 12 coches de la policía de la burguesía vasca acudieron al lugar, además de las furgonetas. Los enfrentamientos se fueron extendiendo a varias calles de la misma parte vieja, incluso al Boulevard; la Ertzaintza comenzó a agredir a los jóvenes. También arrestó a cuatro de ellos y hubo varios heridos. Igualmente, comenzaron a identificar a todas las personas que entraban a la parte vieja donostiarra.
Que no nos vengan con cuentos, con su actuación represiva buscan criminalizar a la juventud, no combatir a quienes vulneran las normas impuestas contra la Covid-19, porque si fuera esto lo que en verdad pretendieran, habrían intervenido de manera implacable cerrando los grandes almacenes y las tiendas que todxs vimos abarrotadas durante las fiestas de Navidad.
Hemen gertakizunen beste sekuentzia bat. Zipaioak herritarrak borrekin bezten, eta koronabirusa pilotakadekin borrokatzen. Halako neurri eraginkor eta agente profesionalekin zerk egin dezake huts? pic.twitter.com/d59sj89drj
— Zigoto (@GarroZigor) January 16, 2021
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