Vivimos en un país capitalista y, obviamente, sus instituciones son burguesas. Da igual que en un momento dado en ellas pueda participar alguna formación política revolucionaria, que no es el caso. De existir ésta, siempre tendrá sus grandes límites en el terreno de juego burgués (si antes no la ilegalizan), porque el capitalismo no fue diseñado para que todas las personas vivan en igualdad de condiciones, sino para que unas pocas lo hagan de manera insultante a costa de la mayoría de la población.
Eso es lo que la Organización Socialista de Mujeres ITAIA (Movimiento Socialista) viene subrayando desde que se puso en marcha hace unos años. Plenamente consciente de que dentro del sistema capitalista la liberación de la mujer trabajadora es una quimera, lucha por construir el socialismo, rumbo a la sociedad sin clases que sólo se puede alcanzar con el comunismo.
Alejada, pues, de eso tan heterogéneo que vienen a llamar Movimiento Feminista, (donde adsurdamente caben las mujeres de todas las clases sociales y es tan aplaudido por el sistema y sus instituciones, por ser realmente inofensivo para sus intereses), ITAIA ha movilizado a miles de personas en 29 pueblos y ciudades de Euskal Herria contra la violencia machista y por la construcción del socialismo.
Insurgente ha acudido a la localidad gipuzkoana de Beasain, donde ha compartido reivindicaciones y calles con las convocantes y cientos de personas.
Aquí les dejamos el testimonio gráfico de la manifestación:
(Texto y fotografías: insurgente.org)