Ha sido hoy, 18 de noviembre, cuando el genocida y primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha hecho el llamamiento; ni un día después de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que aboga por la ocupación extranjera de Gaza.
De esta petición de ayuda se deduce que el ejército israelí no es capaz, por sí solo, de acabar con la resistencia palestina, fundamentalmente con Hamás. Todo un ejército que ha contado y cuenta con la ayuda del Gobierno imperialista de los Estados Unidos, así como con la complicidad de los gobiernos occidentales, no ha sido capaz, no es capaz de doblegar a una resistencia de heroicos guerrilleros con recursos militares infinitamente menores. Y, por ende, tampoco al igualmente heroico pueblo de Palestina. Sin querer o pretenderlo, Netanyahu se ha delatado. Porque, ¿para qué pedir ayuda si él y su ejército asesino son tan fuertes y pueden hacerlo solos?
Respaldado por el Consejo de Seguridad de la ONU mediante la Resolución 2803, ofrece amnistía a los miembros de Hamás que entreguen sus armas y acepten la “coexistencia pacífica”, al tiempo que ofrece un salvoconducto a quienes opten por marcharse. En definitiva, les están conminando a que se rindan.
Por otra parte, cabe subrayar que Netanyahu ha publicado varios mensajes en X elogiando a Trump —quien instó al presidente israelí a indultarlo a pesar de la decisión del fiscal de la CPI de solicitar órdenes de arresto por crímenes de guerra en Gaza— y afirmando que la iniciativa promete “la desmilitarización, el desarme y la desradicalización totales de Gaza”.
El genocida dice que “Israel tiende su mano en paz y prosperidad a todos nuestros vecinos”, al tiempo que instó a los Estados a “unirse a nosotros para expulsar a Hamás y a sus partidarios de la región”.
Como ya hemos informado en este diario, Hamás, la Yihad Islámica Palestina (YIP) y el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) denunciaron la resolución como una “nueva forma” de tutela extranjera diseñada para imponer lo que Israel no logró durante su genocidio en Gaza. Hamás subrayó que la resolución del Consejo de Seguridad no logra “satisfacer las demandas y los derechos políticos y humanitarios” de los palestinos.
Rusia y China se abstuvieron, mientras que Argelia votó a favor a pesar de las declaraciones de Hamás y otras facciones de la resistencia que pedían al país norteafricano que lo rechazara.
Hamas ha advertido que cualquier tropa extranjera debe permanecer estrictamente en las fronteras de Gaza bajo la supervisión de la ONU, advirtiendo que un despliegue en el interior con la misión de desarme perdería la neutralidad.
