A primeras horas de la noche embarcaciones sionistas abordaron varios barcos de la flotilla humanitaria que lleva alimentos y medicinas a Gaza. Y lo hizo con los gobiernos occidentales como aliados imprescindibles. Dos barcos de supuesto «apoyo» enviados por Italia y España salieron rápidamente de la zona en cuanto supieron que Israel los atacaría. Al «Furor» (así se llama la nave de la armada patria) le faltó tiempo para demostrar que su nombre es pura ironía. En el Consejo europeo Costas y Úrsula fueron interrogados sobre lo que estaba ocurriendo con la flotilla y respondieron que no tenían noticias. Se encontrarían buscando desde la ventana algún dron ruso invisible, y dejando claro que Netanyahu, cómo Zelenski, son de los suyos, y a qué viene tanta inquina.
El día de hoy será una jornada solidaria con Palestina y la flotilla en cientos de lugares. Los Mossos de Illa (PSC/PSOE) reprimieron anoche en Barcelona a los manifestantes que se acercaron al consulado de Israel.
Francesca Albanese, relatora especial para los Territorios Palestinos Ocupados, intervino en la transmisión del trayecto de la Flotilla de la Libertad y afirmó que Israel no tiene autoridad legal para interceptar buques humanitarios en aguas internacionales, y consideró que el acuerdo de paz para el enclave es «ingenuo».
Durante la transmisión, Albanese subrayó que se trata de un cargamento puramente humanitario, que el abordaje por parte de Israel es «ilegal», y criticó la inacción de la comunidad internacional ante una situación que, remarcó, representa una violación flagrante al derecho internacional humanitario.
