El ultraderechista ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben-Gvir, sabe que goza de impunidad, que puede decir y hacer lo que le venga en gana sin que sea sancionado y descalificado dentro de su propio gobierno ni de la comunidad internacional. Por eso ayer, lunes, se arrogó el derecho de hacer un llamado al asesinato de los lideres de la Resistencia palestina.
Durante una reunión de su partido ultraderechista Tsmá Yehudit (Poder Judío), Ben-Gvir llegó a decir: “Es hora de volver a atacar las amenazas y eliminar a los líderes de los grupos palestinos”.
La prepotencia del mencionado individuo es sin duda mayúscula, ya que la reunión donde pronunció sus palabras se llevó a cabo en asentamiento ilegal Avitar en el norte de la ocupada Cisjordania.
Por otra parte, también dijo que está decidido a legalizar la construcción del asentamiento Avitar y agregó que ya ha habado con el premier Benjamín Netanyahu para permitir que las familias permanezcan en el asentamiento.