Más de 330 rabinos estadounidenses, incluidos algunos que ocupan puestos destacados en ciudades grandes, se comprometieron a impedir que los miembros del bloque sionista religioso del nuevo gobierno de Benjamín Netanyahu hablen en sus sinagogas y cabildearán para evitar que hablen en sus comunidades.
Una carta abierta que ahora circula dice que no invitarán a miembros del bloque “a hablar en nuestras congregaciones y organizaciones. Hablaremos en contra de su participación en otros foros en nuestras comunidades. Alentaremos a las juntas de nuestras congregaciones y organizaciones a unirse a nosotros en esta protesta como demostración de nuestro compromiso con nuestros valores judíos y democráticos”.
Netanyahu anunció el miércoles su nuevo gobierno propuesto que incluye a sionistas religiosos de los partidos Hatzionut Hadatit, Otzmá Yehudit y Noam, aunque sus detalles aún no se han finalizado.
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