Quienes aspiran a un cambio de sistema (del capitalismo al socialismo) y a la reunificación e independencia de Irlanda, no tienen mucho que celebrar con la amplia victoria del Sinn Féin. Otrora formación política revolucionaria, hoy abraza la socialdemocracia; sus históricos objetivos hace bastante tiempo que quedaron de lado.
Ahora se llevan muy bien con la Corona ocupante; la policía (PSNI) sustituta del RUC, para hacer exactamente lo mismo, goza del apoyo del Sinn Féin que, incluso, llegó a participar en su promoción. El partido dirigido por Mary Lou McDonald suele hacer llamados a la población para que informe a la policía (para que ejerza de chivata, en definitiva) cuando sucede algún altercado o atentado de corte revolucionario. También apoya al siniestro Tribunal Penal Especial, entre otras bajezas ideológicas y morales.
El Sinn Féin se ha convertido en una empresa privada altamente subvencionada (según sus resultados electorales) por el sistema y la Corona. Su cada vez más reaccionaria postura se debe, sin duda, a procurar la buena marcha de la empresa, aunque para ello deba recurrir a la traición de pasado ideológico.
Sí, el Sinn Féin ha ganado las elecciones. Pero ¿para qué? ¿Para que en la hermana nación ocupada por la Corona británica siga sucediendo más de lo mismo?
Estos son los resultados electorales:
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