Hoy no vamos a referirnos a los habituales ataques sionistas contra la población de Gaza con resultado de muertes y edificios reducidos a escombros. Nos referiremos a esta ciudad, sí, pero para subrayar la determinación de los y las gazatíes de continuar con su vida, muy a pesar del perverso deseo de Israel de expulsarlos, en el lugar que les vio nacer. Subrayaremos la dignidad del heroico pueblo de Palestina que, aún en las condiciones más difíciles y en medio de la muerte, rebosa vida a raudales.
Ayer, martes, la ciudad de Khan Yunis, al sur de Gaza, albergó una boda masiva para 54 parejas palestinas. Se celebró entre las ruinas de la zona residencial de Hamad.
El Estado de Israel no conseguirá expulsarlos de su ciudad ni de sus tierras.
