El gobierno de la derecha francesa encabezado por Macron temió perder en el Parlamento la votación por ampliar los años para jubilarse, y firmó un decreto (49,·) que sustituye la votación en la Cámara. Un desprecio absoluto a las propias instituciones burguesas. Los parlamentaros de izquierda se anticiparon al manido discurso de la primera ministra cantando la Marsellesa, un momento histórico y muy emotivo.
Al conocer lo que estaba ocurriendo en el parlamento, miles de personas salieron a las calles en cientos de municipios. Hubo más de 300 detenidos y las consignas iban más allá de cambiar al gobierno.