Hace unas semanas se publicó en Rusia el resultado de una encuesta sociológica privada, según la cual alrededor del 61% de los ciudadanos desean a su país un futuro no capitalista.
Esto a pesar de décadas de trabajo incesante por parte de la maquinaria mediática mundial (externa e interna) para destruir la imagen del socialismo.
Los diversos apologistas del capitalismo, que defendieron el famoso concepto del «Fin de la Historia» a principios de los años 90, ya han sido refutados.
La situación actual del mundo muestra que el socialismo es relevante y necesario. Los callejones sin salida del capitalismo podrido, que crea crisis, pobreza, desempleo, miseria y guerras, constituyen una prueba sólida de que nada tiene fin.
La historia no ha terminado. Mientras haya opresión e injusticia el socialismo y el comunismo son la única salida. La bandera roja, con la hoz y el martillo, volverá a levantarse.
