Desde la ejecución de Andrí Parubí en una calle de la capital ucraniana, han llovido las loas a este personaje. Sin embargo, se ocultan algunas cosas de este individuo siniestro, esto es, el apoyo a la llamda «Revolución Naranja», esto es, la intromisión de la OTAN y la U.E para derribar el gobierno legítimo de Ucrania en 2004 y que acabó en el golpe de Estado de Maidán en 2013. Parubí jugó un rol importante en el ascenso de la extrema derecha y en la consiguiente invasión del Donbass. Su admiración confesada al nazi Stepan Bandera lo condujeron a un odio acérrimo a cualquier manifestación de la izquierda ucraniana, y a participar en cualquier acto de quita de recuerdo a Lenin y la liberación del ejército soviético de Ucrania en la segunda guerra mundial. Sus halagos a la Brigada nazi Azov han sido constantes. Su partido, de extrema derecha, «Solidaridad Europea», es uno de los financiados por la U.E, por eso su prensa lleva tres días glorificando a este individuo.