Bayron Rovidio Marín es un emigrante que fue detenido tos en Los Ángeles en el marco de mayor programa de deportaciones masivas en la historia del país implementado por el Gobierno de Donald Trump. Desde ese día su vida cambió por completo y no solo porque sufrió la fractura de una pierna, sino porque desde ese momento no ha dejado de ser custodiado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE) y hasta ha permanecido esposado a una cama de hospital.
El 27 de agosto una «patrulla itinerantee” de agentes de la Patrulla Fronteriza allanó el lavadero de autos y luego lo transfirió a la custodia de ICE. Según informes del diario LA Times, desde que fue atrapado, el inmigrante había estado bajo vigilancia constante, sin poder hablar en privado con médicos o asesores legales. «Diario El Comercio. Todos los derechos reservados.».
Actualmente se encuentra detenido bajo restricciones que limitan su acceso a un abogado, profesionales médicos y familiares (…) Ha sido interrogado por funcionarios del gobierno mientras presentaba dolor y estaba bajo los efectos de medicamentos. No puede hacer llamadas telefónicas y permanece esposado a una cama de hospital a pesar de tener una pierna rota que le impide caminar”, escribió la jueza federal de distrito Cynthia Valenzuela en su orden del 4 de octubre. Ella solicitó que le quiten las esposas que lo mantienen atado a una cama del Centro Médico Harbor