Con el apoyo de sus aliados estadounidenses, su equipo de defensa y el colectivo francés «Free Mumia», el periodista afroamericano, encarcelado durante 43 años, concedió una entrevista exclusiva a L’Humanité desde su prisión en Pensilvania. A sus 71 años, Mumia Abu-Jamal ha agotado todas las vías legales . A pesar de las numerosas pruebas presentadas, el Tribunal Supremo de Pensilvania ha descartado definitivamente cualquier apelación.
Su vista se ha deteriorado rápidamente desde principios de año. Una campaña internacional ha alertado a las autoridades penitenciarias sobre la urgente necesidad de atención médica, sin la cual corre el riesgo de sufrir ceguera irreversible. ¿Cuál es la situación actual?
Ante todo, quiero agradecer a los activistas en Francia su espíritu de lucha y su determinación. Reaccionaron con suma rapidez ante mis problemas de visión, a pesar de que les había aconsejado ser cautelosos, confiando en que recibiría tratamiento con prontitud. Efectivamente, me sometí a una cirugía láser para tratar lo que se conoce como catarata secundaria.
«Lo que Trump y sus secuaces quieren es un gigantesco paso atrás.»
La operación en mi primer ojo duró entre cinco y seis segundos y me devolvió la visión por completo. Mientras espero la cirugía en mi segundo ojo, trabajo, leo, escribo; hago todo lo que hay que hacer . Una vez más, expreso mi gratitud a mis compañeros franceses por su inquebrantable amistad, vigilancia y activismo.
El año 2025 también está marcado por la decisión del Tribunal Supremo de Pensilvania, que se negó rotundamente a examinar las pruebas de su inocencia presentadas por su defensa. ¿Cómo describiría esta nueva denegación de justicia que pone fin a toda posible apelación?
En realidad, el sistema judicial de Filadelfia y Pensilvania es catastrófico. Esto se aplica a muchos litigantes que se ven envueltos en juicios absurdos durante años solo para que sus casos sean escuchados y se obtenga una sentencia. Son batallas terriblemente largas y complejas.
Es posible que la denegación de justicia en mi caso sea un acto de venganza contra quienes me apoyaron y lograron mi liberación del corredor de la muerte. Pero, más allá de eso, el sistema tiene fallas. Una política de encarcelamiento condicional masivo solo puede reflejar un sistema de justicia deficiente que no satisface las necesidades de los presos.
En mi caso, continuaremos luchando, no cesaremos en la lucha, elegiremos nuestro campo de batalla para poder sumar puntos.
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Estados Unidos: Tras sus 43 años en prisión y las recientes decisiones judiciales, los partidarios de Mumia se están movilizando contra la «cadena perpetua masiva».
Usted sigue pronunciándose con frecuencia sobre la situación mundial y sus terribles consecuencias para la humanidad, como el genocidio perpetrado contra el pueblo palestino. ¿Cuál es su opinión sobre la política exterior e interior del presidente Trump?
La presidencia de Trump, para mí, marca el fin de una era para el imperio estadounidense. Jamás hubiéramos imaginado una situación así. Ni siquiera los escritores y analistas políticos más perspicaces pudieron prever un cambio social tan negativo. Mao vislumbró el Gran Salto Adelante durante la Revolución China. Lo que Trump y sus secuaces pretenden es un Gran Salto Atrás. Están decididos a hacer retroceder a Estados Unidos no a la década de 1950, sino a la de 1850, es decir, antes de la Guerra Civil.
Nunca antes un presidente estadounidense había elogiado tan abiertamente y con tanta desfachatez a las fuerzas confederadas, a los oficiales y soldados que lucharon contra Estados Unidos. ¡Pero Trump lo está haciendo! Creo que les está haciendo el juego a los supremacistas blancos y a los extremistas del Ku Klux Klan. Es un ataque a la historia y un intento de regresar a la época anterior a 1860, antes de la abolición de la esclavitud. Es así de grave.
