La Comisión Europea ha decidido retrasar la imposición de una multa millonaria a Google por prácticas abusivas de posición dominante en el mercado de la publicidad digital, una medida que estaba prevista
Para el pasado 1 de septiembre estaba prevista la imposición de una millonaria multa por parte de la Unión Europea (UE) a Google. Esta se iba a aplicar por prácticas abusivas de posición dominante en el mercado de la publicidad digital.
Pero la UE ha suspendido la mencionada aplicación. Según información facilitada por Bloomberg, la suspensión de la sanción se debe al temor a posibles represalias comerciales del presidente estadounidense Donald Trump, que ya advirtió que iba imponer aranceles adicionales y restricciones tecnológicas a la UE si mantienen normas que afecten a las grandes empresas tecnológicas estadounidenses.
La investigación que originó esta sanción contra Google, que de todas formas no iba a suponer más del 14% de sus beneficios europeos trimestrales, lleva más de cuatro años abierta y fue impulsada inicialmente por la excomisaria Margrethe Vestager, quien recomendó sancionar a Google con una posible división de sus unidades de negocio, como su sistema operativo Android o el navegador Chrome.
Pero, hasta el momento, todo se ha quedado en nada. Y es que el contexto político y comercial actual, con un acuerdo aún no plenamente aplicado entre la UE y EE.UU., ha llevado a la institución europea a echarse para atrás.
Esta paralización ha sido criticada por actores políticos y sociales que alertan sobre la subordinación y la falta de independencia regulatoria europea frente a las presiones del gobierno imperialista yanqui.
Esto es parte de la práctica servil de la UE hacia la Casa Blanca. Cuando no le concede algo de manera voluntaria, lo hace de por obligación. El caso es que, de una u otra manera, la imperialista UE está regalando Europa al imperialismo yanqui.