Mientras la imagen de clientes haciendo cola en la puerta del banco, al mejor estilo del corralito argentino, sacude los medios, en insurgente.org nos hemos acordado de otra imagen para preguntarnos:
¿Pero no iba a todo tan bien?
El sistema se ufana en tener respuestas para todo, pero llegados ciertos batacazos hablan de sorpresa (porque venden que en el capitalismo está todo controlado). Y a continuación acuden -por enésima vez- a las finanzas del Estado (el mismo que quieren destruir en aras de su neoliberalismo) para salvar bancos. Como ven, -y si nos aceptan la ironía- acuden al socialismo para cubrir sus continuas crisis pero asegurando que para ello no recurrirán al dinero de los contribuyentes. ¿Entonces? Como dice la responsable del ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova lo harán fabricando papel sin respaldo ni garantías, con lo que eso conlleva para la economía a corto y medio plazo, tal como dicen los propios predicadores del sistema. La inflación se dispara y la demanda y gasto se ralentiza, para desespero de unas grandes empresas que suman el hecho a unos tipos de interés elevados, que les impide acceder a grandes préstamos. Una lógica simple que engrandece los análisis de la persona que traemos en imagen a la portada.
Otra sorpresa: a esta hora todavía jerarca político-bancario occidental alguno, ha responsabilizado a Putin de la nueva crisis. Antes de que suceda, y por si llegara a ocurrir, nos adelantamos a demostrar que es al revés, que es la crisis de hegemonía de EE.UU la que está detrás del conflicto en Ucrania, y arrastra a una miserable U.E que hace seguidismo del Imperio, aún pagando un precio muy elevado (recordemos que en casi todos los países europeos hay movilizaciones denunciando la nueva situación económica y las políticas agresivas de la OTAN, que agranda la miseria de la clase trabajadora), aunque su maquinaria de propaganda trabaje incansablemente para que pensemos lo contrario.