Xabier Atristain ha sido devuelto a la cárcel de Martutene, de donde había salido el pasado 18 de febrero en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que declaró injusta la condena de 17 años que el Tribunal Supremo (TS) le impuso.
Atristain andaba por la Parte Vieja de Donostia (Gipuzkoa) cuando varios agentes de la Ertzaintza le han detenido para trasladarlo a la mencionada prisión.
Se debe subrayar que, además de que el TS ha obviado la sentencia del TEDH, aún ha dado una vuelta más a la tuerca de la venganza, ya que Astratain cumple las condiciones para acceder al tercer grado y no debería haber ingresado de nuevo en prisión de ninguna manera.
Cabe destacar que la mano de la Fiscalía (esa que hasta el presidente Sánchez reconoció que la controla el Gobierno, lo que ya todos sabíamos) también ha estado presente en este caso.
Sabido es que el Ministerio Público llegó a aceptar la petición de Xabier Atristain para que la condena fuera revisada en el Estado español, lo que choca de manera frontal con su nueva postura de hace tan sólo una semana: rechazar la revisión de la condena, lo que ha propiciado que el TS la ha dado por buena.
Las pruebas existentes contra Astristain (y las de otros muchos preso)s fueron obtenidas vía incomunicación, sin defensa jurídica alguna, como señaló el TEDH. Encarcelado en noviembre de 2010 tras su detención por la Guardia Civil, seis meses antes se había presentado voluntariamente y pasado por la Audiencia Nacional, quedando libre al no haber pruebas en su contra.
Atristain ha permanecido ya más de once años y medio en la cárcel por este caso.