Esta mañana estaba previsto que una familia quedara en la calle en Errotaburu (Donostia, Gipuzkoa). Así se lo habían notificado. Sin embargo, el Sindicato Socialista de la Vivienda de Donostia hizo un llamado a concentrarse en el lugar para intentar parar el desahucio; objetivo que finalmente han conseguido.
La concentración estaba convocada para las 8:30 en la plaza Luis Bonaparte, y allí se ha reunido un grupo significativo de personas. La comitiva judicial ha llegado sobre las 9:30, protegida por la Ertzaintza (la policía del capital siempre protege al agresor, nunca al agredido), pero al encontrarse con la concentración han decidido cancelar el desahucio.
Desde el Sindicato Socialista de Vivienda han expresado: “Lo logramos gracias a la organización y la lucha; gracias a la solidaridad organizada”. Por su parte, Blanca, la mujer que iba a ser arrojada a la calle, ha mostrado su alegría: “Hoy debería haber sido muy difícil; un día muy complicado, un día muy triste. Pero gracias a ustedes, será el día más feliz. Lo logramos”. También ha aprovechado para hacer este llamado a “todos los que están pasando por la misma situación”: “Uniendo fuerzas, lograremos algo muy positivo. La unión hace la fuerza”.
Blanca, que vive con sus dos hijas, no pudo pagar la hipoteca, por lo que el Banco vendió la vivienda a una inmobiliaria, que posteriormente fue adquirida por un particular.
El Sindicato ha subrayado: “En este caso, queda muy claro cómo funciona el negocio inmobiliario: la hipoteca no se puede pagar y los especuladores entran a comprar la deuda”. De todos modos, al margen de la lógica alegría experimentada, ha advertido que, aunque han conseguido detener el desahucio hoy, podría haber otra orden de desahucio más adelante. Por eso mismo ha pedido estar atento a los próximos llamamientos del Sindicato Socialista de Vivienda.
Declaraciones de Blanca:
