Una amiga me mandó hace poco este vídeo:
En unos momentos en los que hay elecciones locales en Madrid (capital del Estado canalla más conocido como España) en las que el lema de la derecha neofascista es «comunismo o libertad», asumido con algunas pequeñas manifestaciones por las otras derechas (incluida la nueva, o sea, los que se dicen socialdemócratas), me ha parecido oportuno hablar de ello. Eso por no hablar de la obsesión estadounidense, occidental ahora, contra «el comunismo chino», el nuevo ser maligno.
El vídeo está bien por dos razones: la primera, porque quien lo hace habla chino, dice que vive en Shanghai y conoce algo de la cultura e historia china; la segunda, porque a pesar de la mochila occidental que llevamos todos (cultura, y demás, como el comentario sobre el estado del bienestar en Europa, ya casi inexistente tras la primera crisis capitalista de 2008 puesto que se ha destruído lo público en beneficio de lo privado, incluyendo la educación y la sanidad) sus comentarios no son ofensivos y retrata bastante bien lo que ve.
Sin embargo, comete el error clásico de los occidentales: no profundizar en algo que, en estos momentos, es crucial en China. Habla de «la última comuna maoísta», pero no es cierto. Aunque no he podido conseguir la cifra exacta, en China hay en estos momentos aproximadamente 10.030 comunas de este estilo. Esta es una comuna urbana llamada Nanjie (o Nanjiecun, en chino) en la provincia de Henan y justo al lado, en Hebei, otra prefectura fronteriza con Henan, está la comuna maoísta rural de Zhoujiazhuang.
La comuna de Nanjie tiene 4.000 habitantes y 18.000 la comuna de Zhoujiazhuang. No he visto ninguna cifra de cuántos chinos hay viviendo en este sistema comunal, aunque sí la referencia a que 438.000 pueblos y aldeas «han completado la reforma del sistema de derechos de propiedad colectiva, han establecido un nuevo mecanismo de operación económica colectiva que cumple con los requisitos de la economía de mercado», lo que da a entender que el modelo comunal en sentido maoísta no es impulsado por el gobierno. Por lo tanto hay que hablar en hipótesis. Si se hace una media de 11.000 habitantes por comuna, teniendo en cuenta la cifra de 10.030 que hay al menos (en todas las partes he visto la expresión «más de 10.000» y solo en una la cifra de 10.030) eso nos daría un total de unos 110 millones de chinos viviendo en un sistema comunal maoísta, más o menos puesto que seguro que habrá algunas diferencias entre unas comunas y otras. En lo que sí están de acuerdo todos los que hablan de ello es que estas dos comunas son «las más maoístas», o «maoístas auténticas». Si se tiene en cuenta que China tiene 1.400 millones de habitantes aproximadamente el 8% de su población vive en este sistema comunal.
Esto ya no es hipótesis, sino realidad. Las dos comunas, Nanjie y Zhoujiazhuang, tienen el mismo comportamiento. En el caso de Nanjie, como bien refleja el vídeo, todos sus integrantes entregan sus salarios a la comunidad, que retiene el 70% y entrega el 30% restante. Con ello, la comuna garantiza la gratuidad total de enseñanza, sanidad, vivienda (incluyendo muebles), agua, gas, electricidad, ropa, calzado, comida, boda y entierro. También hay una residencia de ancianos, totalmente gratuita. Las casa más grande tiene 92 metros cuadrados y la más pequeña 74, la diferencia estriba en el número de habitantes de una y otra. No hace falta decir que el salario es igualitario entre todos sus integrantes. Y que cuando alguien quiere ir a la universidad, la comuna corre con todos los gastos del/la estudiante. El porcentaje de universitarios que retornan a Nanjie al terminar la carrera es del 73%, lo que dice mucho del nivel personal e ideológico, y se incorporan a las fábricas.
Eso no solo ha reducido la desigualdad, hasta hacerla prácticamente inexistente, sino que ha generado los suficientes recursos como para tener en funcionamiento, en el caso de Nanjie y como bien dice el vídeo, fábricas de cerveza, chocolate, harina, fideos instantáneos, licor, medicinas y especias. Eso ha atraído a miles de personas que trabajan en ellas.
Estas personas trabajadoras de las fábricas de Nanjie cobran su salario íntegro y si quieren formar parte de la comuna lo pueden hacer de dos formas, o bien residiendo en Nanjie o en calidad de «ciudadano honorario». En los dos casos tienen que aceptar el sistema comunal y reciben los mismos derechos, aunque en el caso de los «honorarios» no en su totalidad dado que no residen dentro de la comuna. En estos momentos Nanjie tiene 4.000 residentes y 1.000 «ciudadanos honorarios».
¿Cómo ha llegado Nanjie a esto? Primero, resistiendo al embate capitalista iniciado por Deng Xiaoping en 1978 (como también se dice en el vídeo) por votación popular (algo idéntico a todas las otras comunas, aunque hay alguna nueva creada tras todos estos años) y, segundo, porque tras la llegada de Xi Jinping a la secretaría general del Partido Comunista se han dado facilidades a estas comunas para acceder a créditos estatales, por ejemplo. Y cuando el PCCh está inmerso en los prolegómenos del 100 aniversario de su fundación, este tipo de comunas se están volviendo a reconsiderar y a popularizar (aunque con limitaciones como lo que digo más arriba de»cumplir con los requisitos de la economía de mercado»), en muchas ocasiones como «focos de turismo rojo». Y eso, también, son ingresos para las comunas. Imagino que es en este marco en el que el autor del vídeo se ha acercado por allí.
Como no hay nada mejor que ir a las fuentes, aquí tenéis la página de vídeos china que es mucho más popular que youtube y donde se habla de Nanjie con algo más de detenimiento. Está en chino, pero las imágenes os dan una idea de cómo son estos malditos comunistas.
https://www.bilibili.com/s/video/BV1SE411H7sE
(El Lince)
No os perdáis el vídeo que incluye el artículo.
Muchas gracias.
Salud y larga vida al comunismo chino.
Hace falta ser muy ingenuo o no tener la más mínima formación marxista para decir que en China existe el socialismo. NI ahora ni nunca en China hubo socialismo, hubo una revolucion campesina dirigida por Mao, cuya ideologia era una mezcla de marxismo, confucionismo, revisionismo, oportunismo,…. Hoy China es un pais totalmente capitalista y quien no tenga ojos para verlo es que esta ciego.
Un fantasma… ¿irreal?
Eso es lo que ha sido el comunismo. Y, sobre todo, el mal llamado y aún más desconocido -y nunca bien definido- marxismo.
Desde los tiempos de Marx y, sobre todo, después de la revolución soviética ese fantasma fue de lo único que se hablaba en todo el mundo. Con sólo ver algo que se le pudiera relacionar, una brizna en la hierba, un viento histórico, un movimiento de masas, cualquier cosa que le pudiera dar alguna noticia acerca de ese fantasma se desempolvaban todo tipo de armas. Sobre todo, las intelectuales o, las que pudieran pasar, por tales. Pues en muchos casos la inteligencia brillaba por su triste ausencia. Era otro fantasmada…
Contra el comunismo, contra su fantasma se han desplegado millares de ejércitos. Unos a su favor y otros en su contra. Pero nadie ha sabido aún darle caza. Pese a los millones de desastres que se han ocasionado en su nombre.
Por qué se teme tanto al comunismo. Por decirlo de forma plagiada de Bertolt BRECHT: porque es lo más racional, lo más lógico, lo que más tiene que ver con el perdido sentido común…
La OTAN, por ejemplo, desde sus orígenes más macabros sólo se ha dedicado a destruir cualquier proyecto social que pudiera oler a comunismo. Cuando uno lee libros tan malos, como el de Loris ZANATTA contra Fidel CASTRO o cualquiera de los otros miles que se han escrito contra Stalin, Mao, etc, cualquiera se puede dar cuenta que lo que se pretende con todos esos libelos no es contarnos nada que sea cierto ni verdadero, sino destruir de raíz las posibilidades de que se pudiera hacer realidad algo que la gente intuye que podría ser algo racional y posible: una comunidad donde se pudieran domesticar las barbaridades que ocasiona la criminal y miserable economía política del pornocapitalismo tanatocrático.
Por qué mucha gente no para de hablar mal del comunismo y, sin embargo, no sabe absolutamente nada de lo que pasa realmente en este mundo: ¡ni siquiera del que tiene más a mano y próximo! Por qué se cree saber al dedillo lo que ocurre en Venezuela, Cuba, Norcorea, China, etc y, sin embargo, la inmensa mayoría de los europeos no sabe nada acerca de quién es el presidente del gobierno del país vecino. Ni le interesa saber cómo hacer para que su trabajo no sea lo que realmente es: una fuente de insatisfacción permanente.
Sobra decir que la inmensa mayoría de las cosas que se creen saber de esos países no tienen nada que ver con la realidad realmente real. Es una memez lo que saben. Una especie de axioma o de teorema ideológico que se ha sabido muy bien poner en sus cabecitas por los medios de presión de la Falsimedia dominante. Y como axioma o teorema solo hace falta estirar su demostración al modo deductivo como si estirara un chicle yanqui en el cerebro hueco de un memo. La Falsimedia funciona así. Lo suyo no es la información, sino la deformación ideológica de los memos que son impresionados por sus formas de prensar imágenes incuestionables. Forma parte de los recursos represivos de los cuerpos uniformados que militarizan nuestra más sutil “inteligencia”: tan obsoleta a diario como los chismes que se imprimen de forma periódica.
#A Javier CASTRO:
Serías tan amable de explicar quién eres tú y qué significa, según tú o tu deformación marxista, el socialismo.
Pues si hablamos de Marx no habló ni escribió de un único modo de ser socialista. Léete bien «El Manifiesto del Partido Comunista» y te llevarás una gran sorpresa al ver la multiplicidad de voces con las que Marx & Engels usaban el término socialismo. Así que a lo mejor esa «formación marxista» de tu parte deja mucho que desear.