El Gobierno estadounidense se desvinculó ayer de la tensión existente en los lazos bilaterales con Arabia Saudí por la decisión de recomendar la inmunidad para el príncipe heredero del reino, Mohamed Bin Salmán, en el caso abierto en su contra en EE.UU. por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
El ministerio de Justicia de EE.UU. presentó un documento legal ante la corte federal del Distrito de Columbia, donde el Gobierno de Washington recomienda declarar a Bin Salmán inmune, dada su condición de primer ministro saudí, en el caso contra él por la muerte de Khashoggi, asesinado en 2018 en el consulado saudí de Estambul.
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