ESTADO ESPAÑOL. El covid son ellos
Tras la campaña contra la okupación de viviendas vacías de los bancos, todo indica que el próximo banderín de enganche de la extrema derecha y sus secuaces, será el asociar segunda ola de Covid con la gente pobre y emigrante (en especial «sudaca»). Puede leerse en la prensa del régimen hoy mismo que «En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, alrededor de un 42,1% de los contagios confirmados durante los últimos 14 días se produjo entre personas nacidas fuera de nuestro país. Dicho porcentaje se eleva, según fuentes sanitarias, al 43,5% si se tienen en cuenta sólo los datos de los últimos siete días». Para rematar el argumentario y extender la xenofobia y el racismo clasista, varios reportajes ubican en zonas obreras del sur de Madrid un porcentaje muy elevado de infectados. Vivir en pisos compartidos, ir hacinados en el metro y el bus al trabajo, no poder mantener las distancias de seguridad, parece que tiene unas consecuencias que la clase dominante no padece, pero que le sirve para extender su odio.
INTERNACIONAL. Terrorismo de Estado
Como ha venido señalando insurgente.org, dos niñas de 11 años fueron asesinadas en Paraguay y su presidente, Mario Abdo Benítez, no sólo se fotografió junto a uno de los cuerpos, sino que se jactó de que su gobierno había realizado un operativo exitoso en contra del EPP (Ejército del Pueblo Paraguayo)
y que habían abatido
a dos integrantes (las niñas), tal y como informa Stella Colloni para La Jornada. y Los principales medios de comunicación paraguayos se hicieron eco (como no podía ser de otro modo) de la versión oficial, diciendo que fueron “guerrilleras abatidas en un enfrentamiento cuyo resultado fue exitoso”. Luego de presentarlas como “reclutas”, la comitiva de fiscales, policías y militares a cargo admitieron haber quemado la vestimenta camuflada (que supuestamente llevaban las niñas), una evidencia clave para determinar los hechos, y enterrado los cuerpos dos horas después de lo sucedido, sin siquiera haber determinado sus identidades. La abogada Daisy Irala, representante legal de la familia de las fallecidas, afirmó tener información de que una de ellas fue capturada con vida y torturada por la FTC para recabar información antes de ser asesinada. “A las niñas las procedieron a vestir, es por eso que ellos, alegando el protocolo, queman el uniforme”, aseguró. La quema de evidencias, la falta de pruebas para comprobar la absurda tesis de un enfrentamiento entre un grupo de inteligencia y dos niñas, el entierro inmediato de cuerpos y el ocultamiento de información no dejan dudas que este acontecimiento es el despliegue sin escrúpulos de un Estado terrorista, tal y como recuerda la web pacocol.org.
Hace unas horas diversas organizaciones de los DD.HH de Misiones en Argentina exigieron que se investigue si fueron presentadas a la prensa como falsos positivos
, ya que los uniformes que tenían puestos –evidentemente grandes para ellas– habrían sido colocados después de muertas y sus ropas fueron incineradas. Se realizó una autopsia que confirma que una niña recibió seis disparos y la otra dos. No hemos visto en la prensa patria informaciones al respecto. Será que Paraguay queda muy lejos.