Ayer, en rueda de prensa y tras reunirse con Angela Merkel, Joe Biden abrió la boca para decir unas cuantas estupideces.
El actual jefe del imperialismo mundial dijo que Cuba es “un estado fallido” y que “reprime a sus ciudadanos”. Y eso lo ha vomitado, como decimos, el presidente de un país que en toda su historia no ha hecho otra cosa que saquear y masacrar a sus propios gobernados y a casi todo el mundo.
Por si esto fuera poco, también se refirió al tema de las vacunas. El tal Biden no se ha sonrojado al decir públicamente que “estaría preparado para ofrecer una cantidad significativa de vacunas (a Cuba), de hecho me aseguraron que una organización internacional administraría esas vacunas”. Ya lo han leído: pretende obviar al Gobierno cubano. Enésima provocación que acabará en estrepitoso fracaso
Estás palabras las dijo como si no se supiera que Cuba revolucionaria es el único país de América Latina y de buena parte del mundo que, a pesar del asedio que sufre a través del genocida e ilegal bloqueo que él mismo le aplica, ha logrado crear sus propias vacunas contra el coronavirus.
Para finalizar esta nota, añadir que será Cuba, precisamente, quien suministrará vacunas a millones de personas que no tienen acceso a ellas porque se las niegan la llamada comunidad internacional a la que Estados Unidos pertenece.
