La decisión judicial tuvo lugar después de que el fiscal Mark Hale, que dirige la Unidad de Revisión de Condenas (CRU) del Fiscal de Distrito de Brooklyn, demostrara que el único testigo que había padecía «una condición grave de salud mental» que nunca fue revelada a los abogados de la defensa y los miembros del jurado.
Efectivamente, según han informado medios locales, el juez Matthew D’Emic anuló la condena por asesinato a un hombre llamado Gerard Domond, que pasó 29 años en la cárcel, tras demostrarse que es inocente durante una audiencia celebrada ayer en la Corte Suprema de Brooklyn (EE.UU.).
Domond fue puesto en libertad condicional en 2016, tras más de tres décadas desde que fuera condenado por el homicidio de Patrick Hinkson, cerca de un club del barrio neoyorquino de Prospect-Lefferts Gardens. La víctima recibió un disparo en la cabeza y falleció en el hospital.
Tres días después del asesinato, un testigo conocido por las siglas F. P. afirmó a la Policía que Demond había sido el autor de los hechos. Sin embargo, Gerard Domond aseguró que en el momento del asesinato se encontraba a cientos de kilómetros, en un retiro religioso en el estado de Georgia.
Se ha hecho justicia, sí, pero un poco tarde. ¿No les parece?