Se trata de Lisa Edwards, una mujer de 60 años de edad que acudió al hospital Fort Sanders Regional Medical Center, en Tennessee, y que no la atendieron porque no tenía seguro médico.
La mujer, que además era discapacitada, se negó a abandonar el hospital. El servicio médico, en vez de atenderla, llamó a la policía, que se personó en el lugar y se llevaron detenida a la mujer por allanamiento de morada.
Aquí no acabó el drama, porque Lisa Edwards, que estaba en silla de ruedas, comenzó a tener serios problemas para respirar. Aún así, la deshumanizada policía obvió su petición de ayuda y la metieron de manera forzada en el vehículo policial para llevársela a la comisaría. Lisa Edwards falleció en el asiento de atrás del vehículo policial durante el traslado.