Sí, siendo senador por ese estado, Ted Cruz se fue con su familia de vacaciones a Cancún; no encontró un momento mejor para hacerlo. Mientras él volaba hacia territorio más cálido, en Texas dejaba a millones de personas sufriendo tremenda tormenta invernal materializada en largos apagones, frío y escasez de agua y comida.
Pero resulta que, desde la noche del miércoles, las fotos de Cruz en el avión que le llevaba a México se volvieron virales en Estados Unidos y, obviamente, provocó fuertes críticas ante la evidencia de que el político había abandonado a sus votantes en medio de una de las peores crisis climáticas en su historia reciente.
Ante la evidencia de que todo el mundo se había dado cuenta de su hipócrita actitud, Cruz trató de explicar lo inexplicable. Dijo que había viajado a México porque sus hijas se lo habían pedido y «queriendo ser un buen padre» decidió acompañarlas.
Así es cómo trató de justificarse a través de un comunicado: «Con la escuela cancelada durante la semana, nuestras niñas pidieron hacer un viaje con amigos. Queriendo ser un buen padre, volé con ellas anoche y regresaré esta tarde». Seguramente, tras su nada convincente explicación, no pocas personas habrán pensado que con ese hueso a otro perro.
Para quien no lo sepa, decir que, de ascendencia cubana, Ted Cruz forma parte del lobby anticubano en los Estados Unidos; un gusano, en definitiva.