Tras el intento con fracaso del golpe de estado que vuelve a retratar a la turba de la extrema derecha, aquí y allá (incluso senadores como el gusano Ted Cruz) extienden la idea que eran militantes antifascistas (Antifa) disfrazados. Patético. Incluso señalan como uno de los fotografiados llevaba un tatuaje con la hoz y el martillo. Una ampliación de la foto demuestra que, una vez más, el fascismo miente.
El tatuaje que lleva el protagonista de la foto durante el asalto al Capitolio de Estados Unidos esuna marca perteneciente al videojuego Dishonored, denominada “marca del forastero” (outsider’s mark, en inglés).