Donald Trump nunca se metería en una trinchera para defender al pueblo estadounidense, precisamente porque es enemigo de dicho pueblo. Pero si lo hiciera, ¿quién tendría la valentía de ponerse a su lado? Tamaño hipócrita y cínico sería capaz de dispara por la espalda a sus propios soldados.
Trump agitó a sus seguidores para que participaran en una manifestación “salvaje” el pasado día seis de enero. Cuando estás irrumpieron de manera violenta en el Capitolio llegó a decir públicamente que los quería. No tanto después, obligado por las circunstancias, condenó el asalto y señaló a los asaltantes de manera poco decorosa. Es decir pasó de “adorarlos” a aborrecerlos. ¿Qué se puede decir de un tipo así? Está claro que bueno nada.
Pero ahí no se queda la cosa. Posteriormente, tan indecente individuo no tuvo empacho en rizar aún más el rizo. Al tal Trump no se le ocurrió otra cosa que acusar al movimiento Antifa de estar detrás del asalto al Capitolio. Eso sí, al parecer lo dijo en privado.
Según el periódico digital Axios, Trump responsabilizó a “la gente del Antifa” durante una conversación telefónica que sostuvo el 11 de enero con el congresista Kevin McCarthy, líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes.
Al parecer, durante la llamada, que superó la media hora, la conversación se tornó un tanto tensa. Durante la misma, Trump se refirió a la presunta implicación del Antifa en el asalto, pero McCarthy le contradijo: «No es Antifa, es MAGA [partidarios de Trump], me consta. Estuve allí».
Cabe recordar que no es la primera vez que Trump utiliza a Antifa para intentar justificarse. El pasado verano Trump lo acusó de estar detrás de los disturbios raciales que se sucedieron en todo el territorio estadounidense, además anunció que designaría al movimiento antifascista Antifa como una organización terrorista.