El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, ha declarado un nuevo estado de emergencia de 60 días en cinco provincias costeras y tres municipios de las provincias centrales de Cotopaxi y Bolívar, para sofocar la «grave agitación interna» provocada por las protestas sociales que no cesan y que desde el gobierno califican de «muy organizadas».
El decreto, firmado el martes y en vigor desde el miércoles, permite a las fuerzas de seguridad entrar y registrar domicilios sin orden judicial y suspende el derecho a la comunicación y correspondencia privadas en las provincias de Manabí, Guayas, Santa Elena, Los Ríos y El Oro, todas ubicadas en la región costera.
La medida también se extiende a los municipios de La Maná en Cotopaxi, y Las Naves y Echeandía en Bolívar, en un intento por reforzar la seguridad y restablecer el orden público en las zonas más afectadas por la delincuencia violenta.
Estas zonas del país ya se encontraban bajo estado de emergencia decretado en agosto y renovado por 30 días el 6 de octubre

