El Gobierno progre de Dinarmarca ha tomado una drástica y polémica decisión: alquilará unas 300 plazas en prisiones kosovares para trasladar a presos extranjeros con el objetivo de reducir la superpoblación en las prisiones del país y mejorar el sistema penitenciario.
Los daneses trasladarán a más de 300 presos a cárceles de Kosovo. En un comunicado, el Ministerio de Justicia ha señalado que la idea, que supone un «gran impulso histórico para el sistema penitenciario», supone un paso en la «restauración de las prisiones, que se encuentran bajo una fuerte presión».
«Con este acuerdo se busca alquilar unas 300 plazas en prisiones kosovares y ampliar la capacidad penitenciaria de Dinamarca», recoge el texto, que insta a mejorar las condiciones de trabajo de los funcionarios de prisiones mientras se «respetan los derechos de los presos».