Una vez más Cuba pone de manifiesto lo que se puede lograr cuando los recursos, aunque sean limitados y bloqueados, se ponen al servicio de toda la población. A los medicamentos y las cuatro vacunas en desarrollo se una ahora el diseño y producción de un diagnosticador de muestras de PCR, la primera innovación basada en la nanotecnología y desarrollada por investigadores del Centro de Estudios Avanzados (CEA), con la cual Cuba da otro paso hacia la soberanía tecnológica en el combate a la COVID-19.
Se trata de un producto que emplea nanopartículas magnéticas para extraer el ácido ribonucleico (ARN) del coronavirus SARS-COV-2. Se consigue así mayor seguridad en la detección de los casos positivos al mejorar la extracción del material genético viral posibilitando la detección aun con cargas virales muy pequeñas.
La técnica ha sido validado en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), muestra una concordancia del 100 % con los kits importados, no precisa de una cadena de frío y le fue otorgada, por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed), una Autorización de Uso en Emergencias.
Al disponer de tan importante aporte, que sustituye importaciones de recursos claves para contener la pandemia, Cuba está en condiciones de llegar a hacer la extracción y concentración de ARN por el método magnético (etapa previa a la prueba de PCR) para unas 20 000 determinaciones diarias.
Fuente: Gramma