El grupo de derechos TRIBAL Survival International ha condenado a las autoridades alemanas y estadounidenses por financiar la masacre de indígenas en la República Democrática del Congo.
Los guardias que patrullan el parque nacional Kahuzi-Biega han cometido una serie de terribles atrocidades contra el pueblo indígena batwa, cuyas tierras fueron expropiadas para crear el parque, famoso por sus caminatas para avistar gorilas, dijo la organización.
Al menos 20 batwa han sido asesinados y decenas de mujeres han sido violadas en grupo a punta de pistola, mientras que niños han sido quemados vivos durante patrullas conjuntas con el ejército congoleño, según un nuevo informe de Minority Rights Group International.
Pero las agencias de financiación europeas y estadounidenses y la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS) parecen haber violado un embargo de armas de las Naciones Unidas al apoyar las actividades paramilitares de la autoridad del parque sin notificar al consejo de seguridad de la ONU, dijo el grupo.
Sus financiadores clave incluyen USAid y el gobierno alemán, mientras que la agencia de desarrollo público francesa AFD también planea financiar el parque.
“Es poco probable que la violencia organizada documentada en este informe haya tenido lugar sin el apoyo decisivo de los partidarios internacionales del [parque]”, afirma el informe, y agrega que “los patrocinadores internacionales… son cómplices de estos abusos”.
El parque se amplió en 1975, lo que provocó el desalojo de miles de batwa de sus tierras. La mayoría se ha visto obligada a vivir afuera en la pobreza, pero algunos han tratado de regresar.
La portavoz de Survival International, Caroline Pearce, criticó “un modelo de conservación racista y colonial que ve a los seres humanos y sus derechos como desechables”.
“Los gobiernos alemán y estadounidense y WCS se han hecho de la vista gorda ante estas atrocidades y continúan financiando el parque mientras sus guardias han asesinado y violado a docenas de batwa”, dijo, exigiendo el fin de la financiación de abusos horribles.
