Conocido es que el gobierno de los Estados Unidos se arroga el derecho de aplicar sanciones a todo país y personal que considere su enemigo. Mientras esto sucede, los organismos internacionales parecen no enterarse de prácticas semejantes. Los imperialistas yanquis gozan de insultante impunidad, al menos eso es lo que se observa.
Precisamente, hoy China ha denunciado los abusos de Estados Unidos con sus leyes y sanciones extraterritoriales contra individuos, compañías y países como Cuba, Irán, Rusia y Siria, pues además socavó el orden y desarrollo de los nexos internacionales.
El Ministerio de Relaciones Exteriores profundizó en un artículo sobre las implicaciones, expansión y peligros de una práctica de Washington, establecida por primera vez en 1945.
En el escrito se califica imperialista como la única súperpotencia sancionadora del mundo y mencionó que al cierre del año fiscal 2021 la Casa Blanca impuso más de 9.400 medidas punitivas.
Como botón de muestra cita a la ley Helms-Burton aprobada en 1990 para castigar a las personas y empresas que tienen vínculos económico-comerciales con Cuba, así como a la oposición surgida en la Unión Europea porque dicha herramienta permite iniciar demandas en suelo estadounidense.
China subraya que la extraterritorialidad de las leyes y sanciones de Estados Unidos impactó de forma negativa a la isla caribeña y también a Rusia, Irán, Siria, República Popular Democrática de Corea, Francia, Reino Unido, Alemania y Japón, entre otros.
Acabando el texto, la Cancillería de China exige a Estados Unidos asumir sus responsabilidades como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas y dejar de recurrir a las sanciones ilegales y unilaterales, y a las medidas extraterritoriales.
La exigencia está hecha, ya se pueden imaginar la respuesta.