Incrustar en la Constitución a los Borbones como tramaron la clase dominante y el franquismo, es más que un hecho anecdótico. Que el Jefe de Estado no pueda ser electo y dependa de la alianza espermatozoide/óvulo, retrata a un régimen. Pero hay más, que ese rey no pueda ser juzgado haga lo que haga, robe lo que robe, tenga cuentas en Suiza o emiratos, es determinante para oponerse. Es una cuestión de integridad democrática pero sobre todo de dignidad y vergüenza.
