«Engañó a mucha gente en Brasil, no sé si hizo otro tanto en Francia, pero la verdad es que había mucha gente que pensaba que era inocente. Y si hemos cometido este error nos disculpamos sin duda», dijo Lula, que también precisó haber tomado la decisión de no extraditar a Battisti porque su ministro de Justicia de entonces, Tarso Genro, estaba convencido de que el ex miembro del grupo Proletarios Armados por el Comunismo (PAC) no era culpable.
«Fue una frustración para mí porque Battisti comprometió a un gobierno que tenía una relación extraordinaria, que tengo todavía, con toda la izquierda italiana y la izquierda europea», agregó Lula, para quien el militante comunista «no hubiera debido mentir, al menos a quien lo quería aquí» en Brasil.
«La base de la amistad en política es que no se le hace mal a un amigo. Cometiste un crimen, el abogado sabrá cómo defenderte. Pero no puedes mentir a tus amigos», agregó el expresidente, reiterando luego que «no tendría ningún problema en pedir disculpas a la izquierda italiana y a las familias de las víctimas de Cesare Battisti».