España ha hecho un cambio radical y sorprendente en su posición sobre el Sáhara Occidental. Después de haber apoyado durante mucho tiempo el plan de la ONU, Madrid ha decidido alinearse con las tesis marroquíes, apoyando el plan de autonomía de Marruecos.
El anuncio de esta revocación lo hizo el viernes 18 de marzo el palacio real marroquí, antes de ser confirmado por el gobierno español. Un cambio que se produce solo unos meses después del nombramiento de Staffan De Mistura como nuevo enviado especial del secretario general de la ONU para relanzar las negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario.
En Argel, este cambio de posición es considerado una «traición» por parte de la antigua potencia colonial en el Sáhara Occidental, y que tiene una responsabilidad histórica en los sufrimientos del pueblo saharaui que lucha desde 1975 por su independencia.
Ante el cambio de postura de España, Argelia, que apoya la lucha del pueblo saharaui por la celebración de un referéndum de autodeterminación, no ha tardado en reaccionar. Sobre todo porque según el periodista español Ignacio Cembrero, especialista en los países del Magreb, Madrid no comunicó a Argel su deseo de cambiar de postura.
Argelia decidió este sábado llamar a consultas a su embajador en Madrid, con efecto inmediato. Una decisión que se tomó tras las declaraciones del gobierno español que constituyen un «cambio repentino» de posición sobre el Sáhara Occidental, explicó el Ministerio de Asuntos Exteriores y Comunidad Nacional en el Exterior en un comunicado de prensa.
«Muy sorprendidas por las declaraciones de las máximas autoridades españolas relativas al expediente del Sáhara Occidental, las autoridades argelinas, sorprendidas por este repentino cambio de posición de la antigua potencia administradora del Sáhara Occidental, decidieron llamar a consultas a su embajador en Madrid con efecto inmediato ”, decía el comunicado.
Argelia desmiente a Albares
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que calificó a Argelia de “socio fiable” y que aseguró ayer mismo que las autoridades de aquel país estaban informadas del cambio de posición, y que manifestaba que iba a haber ningún tipo de repercusión, ha sido desmentido por el gobierno argelino, que ha asegurado que no fue informado a ningún nivel del viraje en la cuestión del Sahara y que está preparando una batería de medidas diplomáticas con que responder proporcionalmente a dicho cambio de postura. Y es que Argelia, país históricamente solidario con la lucha del pueblo saharaui, e inmerso desde hace décadas en una escalada armamentística frente a Marruecos, percibe la asimilación del Sahara como paso previo a cualquier maniobra militar contra el pueblo argelino, y la base de las aspiraciones expansionistas de la oligarquía marroquí.
El diario Tout sur L’Algerie ha manifestado que desde el gobierno de Argel se ha calificado el acuerdo entre Madrid y Rabat como efectivamente una “segunda gran traición” y ha caracterizado el comportamiento del ministro José Manuel Albares de “vergonzoso”[1]. Argelia todavía no ha efectuado una declaración oficial como respuesta. Sin embargo, en términos de relaciones internacionales el primer contragolpe a la política de Sánchez ya ha sido lanzado.
China también rechaza la posición española
Hoy mismo los ministros de Asuntos Exteriores de Argelia y de China, Ramtán Lamamra y Wang Yi han emitido una declaración conjunta en que rechazan la posición española, abogando por una resolución democrática, que ponga definitivamente en marcha la propuesta de Naciones Unidas consistente en la elaboración de un referéndum de autodeterminación. Desde Pekín -donde Ramtán estaba realizando un encuentro con las autoridades de la República Popular China en que Argelia está cerrando su incorporación al megaproyecto estratégico de la “Nueva Ruta de la Seda” – el ministro Wang Yi ha felicitado a Argelia por su rol destacado en la estabilización de África en lo que respecta a los conflictos que Occidente ha hecho estallar en el Sahel y en Libia.
En algunos medios ha comenzado a plantearse la posibilidad de que la crisis termine afectando a la compra de gas[2]. Lo cierto es que, si bien la economía argelina depende en buena medida de la venta de gas a Europa y España tiene algunas de las principales vías de suministro, la situación generada por las sanciones interpuestas a Rusia y el alza de precios que ha traído consigo ponen a Argelia en una situación ventajosa, en la que, aunque no llegara a “cerrar el grifo”, Argel podría encarecer los precios. En este contexto, el espaldarazo chino a Argelia tiene todavía más peso.
El gobierno argelino lleva desde el año 2020 realizando políticas encaminadas a redirigir sus exportaciones llevándolas lo más lejos posible tanto geográfica como políticamente de Marruecos. En enero de este mismo año Argelia cerró el gaseoducto Magreb-Europa[3], advirtiendo al ejecutivo español de la imposibilidad de revender el gas adquirido a Marruecos. El gobierno español, que se sumó a bombo y platillo a la política de agresión orquestada por los Estados Unidos contra la Federación Rusa gracias a su no dependencia del gas eslavo, puede acabar quemándose después de haber estado jugando con fuego en lo que respecta a la cuestión del Sahara.
[1] https://www.abc.es/espana/abci-argelia-desmiente-espana-y-asegura-no-informada-ningun-nivel-cambio-postura-sobre-sahara-202203201355_noticia.html
[2] https://www.ondacero.es/noticias/espana/apoyo-sanchez-marruecos-podria-afectar-relaciones-espana-argelia_202203196235de4ef5e39e0001fc871e.html
[3] https://www.eleconomista.es/energia/noticias/11415551/10/21/Cierra-el-gaseoducto-del-Magreb-tras-25-anos-de-suministro-de-gas-a-Espana.html
TSA/Redacción