La Guardia Civil quiere formar académicamente una élite dentro de su Servicio de Asuntos Internos para reforzar la lucha contra la corrupción en el cuerpo. Ya en el pasado otoño, un atestado conjunto de Asuntos Internos de la Guardia Civil y de la Brigada de Estupefacientes de la Policía Nacional, que fue enviado a la Audiencia Nacional, ya avisaba con detalle de que «existe un grave problema de corrupción policial en la zona sur de España». La propia convocatoria para estos estudios reconoce sin ambages que la corrupción en el cuerpo «en muchos casos tiene relación directa con la criminalidad organizada y la delincuencia financiera». Y que, aunque «los miembros de la Guardia Civil y de otras instituciones policiales que investigan este tipo de casos suelen contar con una especialización previa en investigación e inteligencia criminal que se orienta hacia la prevención y lucha contra la corrupción, cada vez más, se considera necesaria una profundización en estos temas».