La audiencia cautiva de las mañanas televisivas es una buena recepción para las prédicas reaccionarias que a diario realiza la tal Ana Rosa. Su mensaje directo a un público muy concreto no pasa desapercibido. Su trabajo político, disfrazado de «periodístico», es evidente.
Dijo en directo la millonaria presentadora Ana Rosa en su programa de TV:
«Criticar que se haya construido un hospital público me parece alucinante. Es verdad que tendrá problemas, claro. Acaba de ser construido deprisa y corriendo, no funcionará un baño, un día se atascará una tubería… pero es alucinante, porque van a abrir el tercer pabellón». La presentadora remató, indignada: «Es más, si me pongo mala, que me lleven al Zendal».
Horas antes había defendido que:
“No digo que se vacune a todos los políticos, pero sí al Rey, al presidente, y a un grupo de cinco o diez más”, ha señalado la presentadora después de decir que igual “el protocolo está mal y hay que cambiarlo”.
Recordemos que distintos medios han publicado que el sueldo de la tal Ana Rosa Quintana ronda los 3 millones de euros al año. Y, también, que a Fiscalía Anticorrupción ha rebajado drásticamente la petición de cárcel para el empresario Juan Muñoz, marido de Ana Rosa Quintana, por su implicación en la pieza separada número seis (Pintor) del caso Villarejo. El Ministerio Público reclamó en un primer momento para Muñoz y su hermano, Fernando, también procesado, una pena de 8 años por contratar al comisario para conseguir información comprometedora sobre un antiguo socio que podía estar simulando una insolvencia. Pero la Fiscalía ha remitido ahora al Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional un escrito en el que reduce su petición para ambos a 11 meses de cárcel.