Las grandes empresas privadas acuden a su denostado Estado a pedir dinero público cuando sus negocios dan quiebra o se acercan a ella. Al rescate de la banca aprobado por el parlamento que dejó más de 60.000 millones (oficiales) hay que seguir añadiendo aspirantes. En las últimas horas se confirma que Abengoa quiere pasar por caja.
Otra demostración más de la farsa del neoliberalismo que pretende negar el papel de Estado. De nuevo, el capitalismo negando la libertad de mercado (que solo quieren para explotar más y más la fuerza de trabajo en nombre del libre juego de la oferta y demanda) y recurriendo a su Estado para rescatar sus beneficios capitalistas. Y ello, con el contrapunto inevitable de todas las medidas antipopulares y recortes sociales. No es que no haya dinero para las necesidades sociales cada vez más en aumento. Es que nos lo han expropiado esos parásitos. Salgamos a su (nuestro) rescate.