En relación a la protesta de GKS y el Sindicato Socialista de Vivienda en la plaza de la Virgen Blanca de Gasteiz (Araba), que brutalmente reprimida por la Ertzaintza y la Policía Municipal, la alcaldesa de dicha ciudad, Maider Etxeberria (PSE), ha hecho una afirmación muy desafortunada. Trata de ir de purista en cuanto a las normas se refiere (“El espacio público es de todas y todos”, dice sin sonrojarse ni un poquito siquiera), pero está más que claro que no lo es tanto. Esto es lo que ha dicho, concretamente: “Tras los altercados de ayer en Vitoria-Gasteiz, condeno lo ocurrido y traslado todo mi apoyo a la Policía y a la Ertzaintza. El espacio público es de todas y todos. No se puede ocupar sin permiso ni ignorar las normas que garantizan la convivencia”.
A esta prepotente y desvergonzada afirmación le ha respondido Karla Pisano, portavoz del Sindicato Socialista de Vivienda de Euskal Herria. Le ha contestado de esta contundente manera: “Hay normas y normas en esta nuestra convivencia democrática: A unos nos apalean por protestar en la plaza 30 minutos y otros llevan ocupando la vía pública desde 2018… La policía está para mantener el orden de los privilegiados y para apalear a quienes lo pongan en duda”.
Y ha añadido este reciente titular y subtítulo de un diario:
La señora Maider Etxeberria, alcaldesa de Vitoria-Gasteiz se desacredita a sí misma.
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