Borja Sémper, el que fuera portavoz nacional del PP para la campaña de las elecciones autonómicas y municipales de mayo de ese año, es vasco. La dirección del PP le pidió que defendiera el no al uso de las lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados. Y lo hizo, pero los primeros 20 segundos fueron en euskera y a la extrema derecha le pareció insoportable. Sémper se defiende diciendo que no solo es vasco sino que habla euskera con sus hijos, y que era una forma de alertar que la mayoría sanchista estaba cometiendo un error. En el PP se quieren morir, dicen que para un debate que tenían ganado…, y es que los populares conocen a su electorado de ¡viva España!