“De cabeza a la guerra – Contra la fiebre armamentística y la movilización mediática” :
ese es el título de la 31ª Conferencia Internacional Rosa Luxemburg, que tendrá lugar el 10 de enero de 2026 en los Estudios Wilhelm de Berlín.
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Puede encontrar más información sobre el programa aquí y en el diario Junge Welt en las próximas semanas y meses .
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A veces, simplemente hay que reencontrarse. Las videollamadas, los correos electrónicos y los mensajes de voz no pueden reemplazar la interacción cara a cara. En octubre, por ejemplo, una facción del capital alemán se reunió en el lujoso complejo deportivo de invierno de Seefeld (Tirol) para la cumbre «Moving Mountains». Las dos estrellas políticas en decadencia, Sebastian Kurz (excanciller austriaco) y Karl-Theodor zu Guttenberg (exministro de Defensa de la CSU), habían extendido la invitación. Su facción del capital fue en su día lo que maliciosamente se denominó «Transatlantifa». Muy promocionada por los medios de comunicación de Springer, hundida por los escándalos habituales, y ahora también castigada con la retirada del apoyo de su «hermano mayor» estadounidense. Estado actual de la relación: es complicado. Guttenberg y Kurz habían anunciado con antelación el tema de la cumbre: en «seis sesiones intelectuales intensivas», abordarían temas «que moldean nuestro tiempo», «desde el potencial de la inteligencia artificial hasta la transformación del orden geopolítico». Además, el debate abordará «los retos actuales en el ámbito de la seguridad», así como «el desarrollo de innovaciones e inteligencia artificial en productos de doble uso».
Uno puede imaginarlo: figuras enmascaradas e individuos adinerados negociando en secreto el futuro de millones de personas con canapés de salmón y champán. La reunión de la élite solo fue descubierta por la revista austriaca Profil . La actual ministra de Economía, Katherina Reiche, quien también es pareja de Guttenberg, afirma haber asistido a título privado. Spiegel Online informa que, además de ministros, también había miembros de la realeza árabe e inversores multimillonarios entre los aproximadamente 80 invitados. Presumiblemente, estas charlas clandestinas junto a la chimenea eran más importantes que la actual sesión legislativa del Bundestag. Para más detalles, consulte Bild .
Un comienzo de año de izquierdas
La izquierda radical en Alemania también tiene su evento anual más destacado: la conmemoración de Luxemburg-Liebknecht el segundo fin de semana de enero, que culminará con la Conferencia Rosa Luxemburg (10 de enero de 2026) en Berlín. Esto no es ningún secreto; la conferencia completa se transmitirá en línea de forma gratuita, en alemán, español e inglés. Hay mucho que debatir. El año que termina ha sufrido duros golpes en prácticamente todos los ámbitos de la economía y la política. Incluso aquellos que, gracias a su formación marxista, siempre han asumido que el capitalismo está preñado de guerra, se sorprendieron por la velocidad y el descaro con que se propaga la nueva «preparación para la guerra». Bastaron solo unos meses de propaganda incesante para que incluso la Iglesia protestante descubriera su afición por las bombas atómicas alemanas. En el nuevo año, toda una generación de jóvenes será reclutada y considerada apta para una muerte heroica. Este tema será inevitablemente un tema central en la Conferencia Rosa Luxemburg, incluyendo la mesa redonda.
Crisis del capital
Pero las causas son más profundas. Es el propio modelo capitalista occidental de acumulación el que está alcanzando sus límites, por ejemplo, los geográficos. La economía de la República Popular China supera cada vez más a la de los países del G7 en cada vez más sectores. El capital estadounidense ha aprendido la lección tras décadas de intentos inútiles por contener a su «rival sistémico» del este asiático y está recurriendo a los métodos tradicionales de la política egoísta y brutal de las grandes potencias. Estos incluyen la subyugación de América Latina y la destrucción de la Cuba socialista, porque quien no pueda con eso ni siquiera debería pensar en China. No es descartable que se desencadene una guerra caliente contra Venezuela antes de la conferencia; por lo tanto, debemos mantener cierta flexibilidad en el programa de la conferencia para poder reaccionar a los acontecimientos actuales.
Para Alemania, todo esto tiene profundas implicaciones, no solo para los snobs y yuppies que se reunieron con Guttenberg y Kurz en la cumbre nevada. La vieja fórmula —energía barata de Rusia, mercados inagotables en China y fácil respaldo de la maquinaria militar estadounidense— ya no funciona. Si el capital alemán no logra al menos frenar a la UE, la única opción que le queda es la que mejor conoce desde una perspectiva histórica: una acción agresiva y solitaria. La situación del imperialismo alemán, nuestro principal enemigo, será objeto de análisis y debate en la conferencia.
Nuestras respuestas
Quienes ostentan el poder no tienen respuesta a ninguna pregunta sobre el futuro, salvo rearme, guerra y muerte. El propio declive económico provocará que los cuarteles se llenen, ya que un número significativo de industrias de importancia sistémica se ven afectadas; millones de empleos, por ejemplo, en la producción automotriz, están en riesgo. La prensa dominante intenta desesperadamente hacer que el oficio de matar sea aceptable para la juventud de este país para ocultar su total falta de visión e ideas. Para ello, los propios jóvenes debatirán este tema en el foro juvenil de la Conferencia de Rosa Luxemburg y explorarán maneras de socavar el poder de la Bundeswehr.
Por supuesto, no se descuidará el arte ni la cultura, y también se cuidará su bienestar físico. Por cierto, sabemos festejar mucho mejor que esos jinetes y multimillonarios. Pero lo mejor es que todos nuestros debates sobre estrategia y táctica son públicos, porque nos resistimos a ocultar nuestras intenciones.
Invitamos cordialmente a quienes no lamentan el pasado ni fantasean con el saqueo futuro, sino que desean reflexionar sobre el futuro —un futuro habitable en paz para miles de millones de habitantes de la Tierra— al evento inaugural de Año Nuevo de la Izquierda en los países de habla alemana. Las puertas también están abiertas a quienes, con fines de investigación, deseen desenmascarar los planes de internacionalistas, activistas por la paz y comunistas.
Una última advertencia, porque aún vivimos en un sistema capitalista: organizar la Conferencia de Rosa Luxemburg cuesta muchísimo dinero. Hablamos de una suma de seis cifras al año (!). Esto solo se puede financiar con donaciones si no queremos que el precio de las entradas se convierta en una barrera social para participar, ya que, por alguna razón, las grandes corporaciones se niegan a apoyarnos. Pero lo gestionaremos nosotros mismos, ¡con tu ayuda!
