El ganador suizo de Eurovisión, Nemo Mettler, anunció el jueves que el trofeo de Eurovisión 2024 será devuelto a la Unión Europea de Radiodifusión (UER), afirmando que la continua inclusión de Israel en el concurso contradice sus valores declarados.
En una declaración compartida en Instagram, el cantante Nemo dijo: «El año pasado gané Eurovisión y con ello me fue otorgado el trofeo. Y aunque estoy inmensamente agradecido por la comunidad que rodea este concurso y todo lo que esta experiencia me ha enseñado como persona y como artista, hoy siento que este trofeo ya no pertenece a mi estante».
El artista criticó «la brecha» que existe entre los principios de Eurovisión y las acciones de la UER.
«Eurovisión dice defender la unidad, la inclusión y la dignidad para todos. Esos valores hicieron que este concurso fuera tan importante para mí», dijo la cantante. «Pero la continua participación de Israel, durante lo que la Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU ha determinado como un genocidio, muestra un claro conflicto entre esos ideales y las decisiones de la UER».
Nemo enfatizó que esta postura no se dirige a artistas individuales y añadió que «el concurso se utilizó repetidamente para suavizar la imagen de un estado acusado de graves irregularidades, mientras la UER insistía en que Eurovisión es apolítico». Y cuando países enteros se retiran por esta contradicción, debería quedar claro que algo anda muy mal.
Por eso, Nemo decidió devolver el trofeo, explicando: «Envío mi trofeo a la sede de la UER en Ginebra. Con gratitud y con un mensaje claro: vive lo que prometes».
El ganador de Eurovisión concluyó diciendo: «Si los valores que celebramos en el escenario no se viven fuera del escenario, incluso las canciones más hermosas pierden su significado. Espero el momento en que esas palabras y acciones se alineen. Hasta entonces, este trofeo es suyo».
