Lo ha confirmado este miércoles el presidente imperialista yanqui, Donald Trump. Según sus palabras, EE.UU. ha tomado el control de un barco petrolero frente a la costa de Venezuela.
Tal y como nos tiene acostumbrados, con enorme prepotencia, Trump ha expresado: “Como probablemente saben, acabamos de incautar un petrolero en la costa de Venezuela”. Y ha añadido: “Un gran petrolero, muy grande, el más grande jamás incautado, de hecho”.
Trump no ha dado detalles de la incautación (léase: robo) del barco petrolero, aunque ha anunciado que la Casa Blanca pronto publicará información adicional. Sólo se ha limitado a decir que la decisión de hacerse con lo que no les corresponde ha sido “por muy buena razón”.
Ante te la pregunta de alguno de los presentes acerca de qué pasaría con el petróleo que transportaba el petrolero, Trump ha respondido: “Nos lo quedamos, supongo”.
Además de ofrecer escasa información, el presidente estadounidense se ha negado, también a revelar a quién pertenece el petróleo robado.
Todo parece indicar que, aunque se desconozca de quién era el petróleo, el solo hecho de haber sucedido el asalto frente a las costas de Venezuela, ya se puede entender, mínimo, como una provocación. El riesgo de escalar aún más las tensiones con el Gobierno Bolivariano por este acto de piratería es sin duda un hecho.
Estados Unidos hace lo que le viene en gana, para nada le importan las leyes internacionales; nunca recibe sanción alguna. ¿Hasta cuándo?
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La fiscal Pam Bondi difundió imágenes de asalto al petrolero:
República Bolivariana de Venezuela
Comunicado
La República Bolivariana de Venezuela denuncia y repudia enérgicamente lo que constituye un robo descarado y un acto de piratería internacional, anunciado de manera pública por el presidente de los Estados Unidos, quien confesó el asalto de un buque petrolero en el mar Caribe. No es la primera vez que lo admite, ya en su campaña de 2024 afirmó abiertamente que su objetivo siempre ha sido quedarse con el petróleo venezolano sin pagar ninguna contraprestación a cambio, dejando claro que la política de agresión contra nuestro país responde a un plan deliberado de despojo de nuestras riquezas energéticas.
Este nuevo acto criminal se suma al robo de Citgo, importante activo del patrimonio estratégico de todos los venezolanos, arrebatado mediante mecanismos judiciales fraudulentos y al margen de cualquier norma.
La humanidad está despertando y luchando contra los abusos imperiales del Norte, como se demostró en numerosas y concurridas manifestaciones de protestas en distintos estados de EEUU y ciudades de Europa. El pueblo venezolano también dio contundente demostración en las calles de Venezuela para defender la paz de nuestro país.
En estas circunstancias, han quedado finalmente al descubierto las verdaderas razones de la agresión prolongada contra Venezuela. No es la migración. No es el narcotráfico. No es la democracia. No son los derechos humanos. Siempre se trató de nuestras riquezas naturales, de nuestro petróleo, de nuestra energía, de los recursos que pertenecen exclusivamente al pueblo venezolano.
Asimismo, denunciamos que este acto de piratería busca distraer la atención y tapar el fracaso rotundo del show político montado hoy en Oslo, donde quedaron expuestas nuevamente las manipulaciones y la falta de resultados de quienes han pretendido durante años, sin ningún éxito, una operación de «cambio de régimen», a través de la violencia y en abierta complicidad con gobiernos occidentales.
Venezuela hace un llamado a todo el pueblo venezolano a mantenerse firme en defensa de la patria, y exhorta a la comunidad internacional a rechazar esta agresión vandálica, ilegal y sin precedentes que se pretende normalizar como herramienta de presión y saqueo.
El Gobierno Bolivariano reafirma que acudirá ante todas las instancias internacionales existentes para denunciar este grave crimen internacional, y defenderá con determinación absoluta su soberanía, sus recursos naturales y su dignidad nacional. Venezuela no permitirá que ningún poder extranjero pretenda arrebatarle al pueblo venezolano lo que le pertenece por derecho histórico y constitucional.
Caracas, 10 de diciembre de 2025
