Lo que hasta ahora se venía llamando Ikasle Abertzaleak (organización estudiantil que nació el 17 de noviembre de 1988, hace 37 años), a partir de ahora se llamará Euskal Herriko Ikasle Antolakunde Sozialista -IAS)- (Organización Estudiantil Socialista).
Fue ayer cuando alrededor de 500 militantes, con el apoyo de unos 200 ex militantes, clausuraron el VII Congreso en Berriozar (Iruñerria, Nafarroa), y expresaron: “Lo de hoy no es solo el cierre de un congreso, es también la apertura de una nueva etapa”.
La militancia quiso “subrayar su carácter socialista-revolucionario”, así como dejar claro que su ámbito de actuación es Euskal Herria, “donde sigue siendo prioritario hacer frente a la opresión nacional y acabar con ella”.
Desde IAS expresaron: “Para nosotros este VIII Congreso supone un paso adelante, ya que hemos tomado el relevo de las generaciones anteriores y, a partir de las enseñanzas que dejó su recorrido, hemos actualizado y desarrollado la propuesta estratégica y organizativa”. Y añadieron que “tras largos meses de debate y formación, estamos preparadas para dar otro paso en el proceso socialista, igual que lo hicieron cientos de militantes en el VII Congreso; ahora nuestra tarea es continuar avanzando”.
IAS profundiza en las bases para la acción política “proponiendo una ruta revolucionaria al estudiantado trabajador”, con el objetivo de “liberarnos de la opresión que sufrimos como clase trabajadora y avanzar hacia un sistema educativo socialista que responda a nuestros intereses”. IAS pretende ser “la organización estudiantil que defienda los intereses del estudiantado trabajador”, para ello han elegido “la apuesta por un sistema educativo socialista como objetivo estratégico”.
IAS adapta su línea de trabajo al contexto actual y advierte de que el estudiantado trabajador está “sumido en un proceso de proletarización, un proceso de empobrecimiento que nos golpea con fuerza”. La organización estudiantil hizo hincapié en que “las condiciones de vida y de estudio de nuestra generación son cada vez peores”, y que “las expectativas son aún más oscuras”. Y añadieron: “El estudiantado trabajador es, una vez más, el que el sistema educativo deja al margen. Para la sociedad capitalista, el estudiantado trabajador vale menos que nada. Por eso apostamos por que los estudiantes trabajadores nos levantemos, nos organicemos y luchemos […] así lo hemos hecho durante los 37 años de nuestro recorrido, y así seguiremos también a partir de ahora”.
Por otra parte, creen que su trabajo diario demuestra que “la lucha da sus frutos”, y expusieron algunos ejemplos de las últimas décadas que lo certifica: “Recordamos las luchas de Orixe y Eunate, también las dinámicas contra el autoritarismo en tiempos de pandemia, y, aunque no las vivimos, son fuente de inspiración todas las movilizaciones y acciones a favor del euskera y contra el Proceso de Bolonia”. En cuanto a su labor actual, afirmaron que ellos tampoco “se han quedado atrás”, y que siguen “organizando y movilizando a miles de estudiantes, en la lucha contra Israel, en la lucha contra el machismo y en la defensa de los derechos del estudiantado trabajador”.
IAS asumió “la responsabilidad de llevar la perspectiva socialista a todos los centros educativos, de reunir los estudiantes trabajadores y organizarlos en la dirección del socialismo, en el camino hacia la liberación de la clase trabajadora”. Junto a ello, reivindicaron y reafirmaron “la lucha histórica de la clase trabajadora de Euskal Herria”, así como la autodeterminación y el “Estado Socialista Vasco”.
También señalaron que buscan ser “un agente activo contra el fascismo”, asumiendo el compromiso de “difundir entre el estudiantado mensajes contra el racismo, contra el machismo y, en general, de conciencia antifascista”; “proyectando todo el trabajo y la organización en la dirección del socialismo”. Recordaron, además, que “el camino hacia el socialismo y hacia un sistema educativo socialista” es lo que quieren que “se vuelva hegemónico entre el estudiantado, para acabar con el capitalismo y avanzar en la construcción de una sociedad libre”.
